Los costes de fallo externos son los que se producen después de que el cliente haya recibido el producto, y se relacionan fundamentalmente con el servicio al cliente.
Se puede señalar de entre ellos:
- Costes de quejas del consumidor: costes de investigar y responder satisfactoriamente a las quejas de los clientes por la deficiente calidad.
- Costes de retirada del producto: el coste de retirar y reemplazar los productos de baja calidad devueltos por el cliente.
- Costes de garantía: derivados de la obligación de cumplir con la garantía de los productos.
- Costes de responsabilidad por el producto: resultantes de la litigación por la responsabilidad del producto y los daños a los clientes.
- Coste de ventas perdidas: en el que se incurre porque los consumidores insatisfechos con la baja calidad del producto no hacen compras adicionales.
0 comentarios:
Publicar un comentario